Control de energía con software libre
Una necesidad imperiosa
Como bien es sabido por todos, la energía se trata de un recurso imprescindible para el bienestar de la sociedad pero que, desafortunadamente, su generación afecta considerablemente al cambio climático, poniendo en riesgo nuestra forma de vida. Bajo esta premisa, resulta obvio que no tenemos más alternativa que hacer un uso racional en el control de energía. Para ello, se presentan dos factores clave a utilizar; por un lado, el sentido común y, por otro, la tecnología.
Para este nuevo post, cuya finalidad es la concienciación sobre la importancia de la tecnología en el control de la energía y sus tendencias, contamos con la participación de Óscar Puyal, experto en el desarrollo de sistemas de monitorización, software libre y energías renovables.
Los protagonistas del cambio
Cuando miramos a la sociedad actual, resulta evidente el proceso continuo de desarrollo económico y tecnológico en el que estamos inmersos y donde la importancia de la energía y del uso que hacemos de ella es cada vez más importante.
Dentro de este desarrollo existen varios grupos que se están convirtiendo en los verdaderos protagonistas del cambio; su implicación en el avance tecnológico determinará la consecución de sus objetivos particulares o no. Estos grupos son:
- Particulares que en sus hogares están generando energía: La disminución de costes en la producción de paneles solares y el aumento de su rendimiento ha permitido acercar la energía al ciudadano.
- Empresas: Son cada vez más las empresas que invierten en sistemas de ahorro y que, incluso, disponen de sus propios sistemas de generación de energía, con el consiguiente ahorro en las emisiones de CO2.
- Los proyectos colaborativos: Las redes sociales y la economia colaborativa están siendo la base para unir a todas aquellas personas que persiguen los mismos objetivos. La innovación en este campo proporcionará nuevos servicios para compartir y administrar la energía. “Solarcoint” o “Recupera el sol” son dos ejemplos.
- La administración pública que se compromete para dar respuesta a una sociedad cada vez más concienciada con el medio ambiente.
Dados estos grupos y las necesidades propias de cada uno, desde la empresa privada se está trabajando en el desarrollo de sistemas para el control de energía. Estas empresas, “startups” en muchos casos, compiten en un mercado donde la rentabilidad es el motor de su actividad, tanto para la elección de sus líneas de investigación como para orientar su negocio.
Para ello, una de las principales líneas en las que se está trabajando es en el desarrollo de sistemas inteligentes.
¿Qué son los sistemas inteligentes?
En la actualidad, lo que se persigue con los llamados “sistemas inteligentes” del mercado es la reducción de los costes energéticos que se generan, principalmente, en edificios, viviendas y/o empresas. Para ello, se recogen los datos que arroja el uso de la energía para, posteriormente, analizarlos y, en función de ellos, tomar las medidas de ahorro pertinentes.
Estos “sistemas inteligentes”, más allá de la arquitectura y de los complejos esquemas, están compuestos, esencialmente, por dos partes diferenciadas:
- Red de sensores. Se encargan de la recogida de información, tanto del consumo y generación de energía, como de algunos parámetros como la habitabilidad (p.ej. temperatura) o como la seguridad (p.ej. presión del agua en una conducción).
- Aplicación informática: Se encarga de almacenar y analizar esta información para, posteriormente, registrar el consumo y crear informes.
Estas dos partes están construidas con tecnologías maduras que ya se conocen desde hace mucho tiempo. Pero si los “sistemas inteligentes” y su enorme potencial se están posicionando como componentes imprescindibles en el nuevo ecosistema energético para los próximos años es debido, fundamentalmente, a la lógica evolución y a las nuevas tendencias que se están dando debido a la implementación real del Internet de las Cosas (Internet of Things en inglés, abreviado IoT) y de «la nube», donde se instalará la aplicación informática.
Sirva como ejemplo que la sincronización entre generación, consumo y almacenamiento de energía será posible sin que haya intermediarios que gestionen esta información; simplemente estará disponible en internet.
El futuro cercano
A día de hoy, la mayor parte de ofertas comerciales que podemos ver en Internet persiguen la reducción de costes en empresas, hogares y administraciones públicas; el margen de beneficio que se genera posibilita la viabilidad de los proyectos.
Pero además, aunque de momento en minoría, existen otras propuestas que se adaptan a los cambios que, sin duda, se darán en los próximos años. Estas nuevas propuestas son:
- En las casas particulares, lo que llamamos el sector residencial, la generación de energía y la gestión de las baterías locales son algo cada vez más común. A esto se le sumará el control de determinados elementos como la ventilación y otros dispositivos.
- El vehículo eléctrico está abriendose hueco en un mercado donde llegará a predominar sobre el coche convencional mucho antes de lo que pensamos. Estos vehículos contarán con puntos de recarga distribuidos por toda la geografía.
- Los edificios con consumo energético, están definidos en la directiva Europea 2010/31/UE, con un nivel de eficiencia energética muy alto. En su definición se refleja que la baja cantidad de energía que estos edificios requieren ha de proceder de fuentes renovables. La construcción de estos edificios impulsará proyectos de energía descentralizada.
- La industria, donde se produce el mayor gasto de energía, es donde se da la mayor capacidad de ahorro. Anualmente más de 7000 empresas alrededor del mundo implantan normativas como la ISO 50001 para mantener y mejorar un sistema de administración y control de energía.
Bajo este marco y premisas, el futuro de los “sistemas inteligentes” parece tener un gran recorrido los próximos años en los que la gestión de la energía no va a parar de crecer constantemente. Prueba de ello son las grandes inversiones que grandes empresas están haciendo en este campo.
Por otro lado, estudiando las propuestas comerciales, podemos ver que son las grandes empresas las que tienen presencia en Internet. Estas empresas, en su mayoría multinacionales, basan su modelo de negocio en la venta de programas con licencias y tienen como objetivo legítimo obtener el máximo beneficio de su actividad, olvidándose, en muchas ocasiones, de las necesidades que la sociedad demanda. Cosa que contrasta con EndeF.
Nuestra propuesta desde EndeF
Desde EndeF entendemos que estas reglas del juego complican considerablemente la puesta en marcha de iniciativas innovadoras y, más aun, el lanzamiento de proyectos donde la base sea la colaboración entre usuarios.
Para hacer frente a esta situación en la que el cambio hacia un modelo energético más sostenible no es sencillo, en EndeF proponemos que los “sistemas inteligentes” de control de energía sean accesibles tanto para los ciudadanos como para las organizaciones sociales y empresas.
Para ello, se está trabajando en un software libre de pago de licencias que, legalmente, pueda ser modificado y adaptado a las nuevas necesidades. Lo que se persigue con esto es la puesta en marcha de los proyectos que la sociedad demanda, sin que la tecnología sea un impedimento.
El desarrollo de un software libre para el control de energía no es una iniciativa a desarrollar desde cero, si no que ya existen numerosas organizaciones en Europa y Estados Unidos trabajando en esta línea, siendo las más importantes: OEM, Eclipse y Apache.
Las aplicaciones en las que estos grupos están trabajando se hacen de forma abierta y con la implicación de desarrolladores de todo el mundo. Es por ello que, pese a todo el trabajo que aún queda por delante, ya en este momento podemos disponer de soluciones estables que se adaptan a las necesidades de multitud de proyectos.
Crear el software que dará soporte al cambio de modelo energético y adaptarlo a las necesidades de los proyectos es una labor en la que todos tenemos algo que aportar y es por ello que, desde EndeF, por muy empeñados que estemos en esta tarea, necesitamos de vuestra implicación para darle sostenibilidad al proyecto.
¿Te apuntas?
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