Se llama MiniStor y desde EndeF formamos parte de este proyecto de calefacción sostenible enmarcado en el programa Horizonte 2020 de la UE
EndeF trabaja mano a mano en este proyecto, junto con otras 17 entidades de alrededor de Europa, en donde se incluyen grupos de investigación, empresas, organizaciones sin ánimo de lucro y autoridades locales. El Centro Internacional de Investigación de Energía (IERC) en el Instituto Nacional Tyndall en Cork lidera el proyecto para el que se cuenta con 8,6 millones de euros y con el que se pretende desarrollar una alternativa de calefacción más ecológica y más accesible a las ya existentes.
MiniStor comenzó a desarrollarse a principios de diciembre con el objetivo de crear una calefacción doméstica más ecológica y que a la vez permita a los propietarios ahorrar una suma de dinero considerable al año.
En palabras del director de IERC, el profesor Tony Day, su funcionamiento será el siguiente: ”Está basado en sales y materiales de cambio de fase especiales. El calor se obtendrá del sol, se recogerá utilizando un panel solar híbrido (proporcionado por la empresa EndeF) y se almacenará en el nuevo sistema de almacenamiento por sal.
La energía térmica almacenada podrá liberarse para su uso cuando sea necesario. Además el exceso de electricidad del sol podrá almacenarse en una batería y venderse a la red o usarse más tarde.”
Se espera que MiniStor tenga una capacidad de almacenamiento térmico 10.6 veces mayor que los sistemas basados en agua más convencionales y, si se implementa ampliamente, podría ayudar a reducir cerca de 3,400 toneladas de CO2 equivalente cada año.
El propio Day estimó en poco menos de 10.000€ el coste de una instalación para una vivienda, estimando el periodo de amortización en 7 años con, además, un bajo mantenimiento. Se trata de unas cifras muy bajas si las comparamos con otras soluciones para calefacción de alta gama que utilizan energía renovable, que en muchos casos necesitan subsidios para ser competitivas.
Se espera que el proyecto dure hasta cuatro años y medio, su planificación pasa por probar el sistema en distintos hogares en Irlanda, Francia, Grecia y Hungría de ámbito tanto público, como privado. Este proyecto incluye también el diseño de “un sistema de administración de energía en el hogar” que gestionará la instalación en el hogar.